Muchas personas, al decidir que desean contar con energía solar en sus hogares o empresas, tienen dificultades para identificar qué tipo de sistema requieren.
En HiPower, decidimos explicarle con detalle el sistema de energía solar conectado a la red eléctrica, uno de los más habituales en el mercado. Te contaremos cómo funciona, cuáles son sus beneficios y cómo saber si es el más adecuado para sus necesidades.
¿Qué es un sistema conectado a la red eléctrica?
Cuando hablamos de un sistema de energía solar conectado a la red eléctrica, nos referimos a un tipo de sistema conformado por: paneles solares, un inversor, medidor y un sistema de monitoreo.
En términos generales, los sistemas conectados trabajan conjuntamente con la red eléctrica. Su hogar o empresa utilizará principalmente la energía generada por los paneles fotovoltaicos, también conocidos como paneles solares; sin embargo, en las noches o en días de poco sol podrá tomar electricidad directamente de la red y cuando se tienen excedentes, se podrán inyectar en la red.
Vale la pena resaltar, que la durabilidad de los paneles solares es de hasta 30 años.
Beneficios de un sistema fotovoltaico conectado a la red
El beneficio más importante de este tipo de sistema, es que permite un ahorro de hasta el 90% en la factura eléctrica, lo que suele ser un gran alivio, no solo para las empresas sino también para los hogares.
Por otro lado, estarás utilizando principalmente energías limpias y tu inversión en paneles solares se recuperará gracias al ahorro.
¿Cuándo elegir un sistema de energía solar conectado?
Los sistemas de paneles solares conectados a la red eléctrica son los preferidos para quienes buscan ahorrar en su factura eléctrica mensual de forma significativa, así como para quienes desean cuidar más del medio ambiente. Otro aspecto es que ayuda a que la inversión sea más accesible para los usuarios, ya que este no necesita baterías, pero es necesario recalcar que debido a esto no acumulan o almacenan electricidad, a menos que sea un sistema híbrido. También, por normativa y por seguridad, el sistema conectado a la red se apagará automáticamente cuando haya un corte de electricidad en la casa o edificio.
Es fundamental que el lugar de instalación cuente con acceso a la red eléctrica, de no ser así, se debe optar por un sistema desconectado u off-grid.