La energía solar en centros educativos está tomando cada vez más fuerza, y se ha convertido en una iniciativa de sostenibilidad en colegios y universidades.
Con el pasar del tiempo, la energía fotovoltaica ha sido protagonista en diversos escenarios como una fuente de energía renovable que contribuye a la sostenibilidad, pues brinda no solo un beneficio ambiental sino también económico y social.
En este artículo, queremos contarle cómo los paneles solares en Costa Rica tienen cada vez más impacto en el sector educativo y los beneficios que ofrecen. ¡Comencemos!
Para muchos centros educativos en Costa Rica el consumo de la electricidad necesaria en su actividad diaria se traduce en altos costos en la factura eléctrica, por lo tanto, la energía solar se presenta como una inversión inteligente.
En primer lugar, hablamos de un ahorro de hasta el 90% en el valor de la factura eléctrica, pero además, una duración del sistema fotovoltaico de cerca de 30 años.
Adicionalmente, se logra una reducción del impacto ambiental de la institución. De hecho, muchos centros educativos utilizan sus propios sistemas de energía solar como una herramienta pedagógica con la cual promueven la conciencia ambiental entre los estudiantes, docentes y padres de familia.
En Costa Rica, cada vez más centros educativos instalan paneles solares, y nuestro equipo de HiPower ha tenido la oportunidad de participar en diversos proyectos de sistemas de energía solar para colegios y universidades.
Aquí le compartimos tres experiencias.
A finales del 2018, el equipo de docentes y directivos del Centro Educativo Nueva Generación tomó la decisión de llevar a cabo un proyecto de energía solar en sus instalaciones.
Un proyecto de 140 paneles solares y un sistema de baterías, con lo cual han logrado alrededor de un 80% de ahorro en la factura eléctrica.
La instalación de una planta fotovoltaica en la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCR, significó un paso muy importante hacia nuevas tecnologías que apoyan el proceso de formación de los futuros profesionales en el área.
Se trató de un proyecto coordinado entre la institución educativa, la empresa distribuidora y HiPower, constó de 71 paneles solares con los cuales se logra un ahorro mensual aproximado de $390.
En el Tecnológico de Costa Rica, también se animaron a llevar a cabo un proyecto de energía solar. Este fue mucho más que solo instalación de paneles solares, pues se pensó como un espacio especial para estudiantes de cursos de grado y posgrado.
La iniciativa contó con la participación de HiPower en conjunto con el SESLab y el TEC. La instalación tenía 3 objetivos clave: ofrecer a los estudiantes una mejor preparación en tecnologías de energía renovable, permitir que el campus siga siendo carbono neutro y lograr un ahorro en la factura eléctrica de la institución.